El humo de mi vida

Me siento cansado, trato de que una bocanada de aire entre a mis pulmones, pero lo que solo consigo es aumentar mi ansiedad y la sensación de que todo el aire del mundo se ha ido.

Volteo hacia atrás y veo a mi "perro guardián" es decir un tanque de oxigeno que se me asemeja a una gran salchicha verde con rueditas y que desde hace siete años me acompaña en mis andanzas. Siento en mi garganta como se va acumulando una gran cantidad de secreciones, saco de mi bolsillo trasero mi paliacate rojo en donde deposito mis aberrantes desechos.

¿Que me paso? si yo era un hombre fuerte, carismático que atraía a las damas con mi eterna pose de James Bond mis gafas negras y mi cigarrillo en una de mis manos.

¡Diantres! pero como fue que se me escapo de las manos el control de mi excesivo habito de fumar, siempre que me decían "Deja ya de fumar que eso te va a matar" yo solía contestar "en cualquier momento lo dejo....solo es cuestión de que me decida , y con la mano en la cintura lo dejo."

Hoy que han pasado estos cuarenta y ocho años de mi vida mi apariencia deja mucho que desear mi cabello encanecido mi piel reseca y marcada, y al igual que mis labios morados y tumefactos (signos inequívocos de mi enfisema pulmonar) y
que enmarcan lo amarillo de mis piezas dentales y ¡Por dios ! mi terrible aliento.

Me encuentro recostado en una incomoda camilla en la sala de urgencias , los médicos y enfermeras se asquean de mis garrasperas constantes , y siento como mi vida se me va lentamente , como si fuera la última bocanada de mi maldito cigarro.................................................y veo el humo de mi vida desaparecer entre las paredes de el hospital.

mafius73@gmail.com